viernes, 2 de agosto de 2013

1984 (George Orwell)

Esta novela distópica, publicada en 1949 de la mano de George Orwell, nos habla de una sociedad totalitaria y represora, donde existe un "semidios", apodado el Gran Hermano, que todo lo vigila y lo controla. La privacidad no existe tan siquiera dentro de la propia casa, y los ciudadanos están entrenados para acusar a cualquiera que tenga el más mínimo pensamiento contrario al Partido, ya sean los acusados vecinos, amigos o familiares.

                                                    

El mundo está fraccionado en tres zonas siempre en guerra, por el buen mantenimiento de la estabilidad político-social: Oceanía (en cuyo interior encontramos entre otras ciudades Londres, donde transcurre la obra), Asia Oriental (donde predomina la "adoración de la muerte") y Eurasia (con el neobolchevismo). La sociedad de Oceanía está dividida en tres estratos: el Partido del Interior (más cercanos al Gran Hermano y con más lujos), el Partido Exterior, y los proles (el proletariado, que incluye alrededor del 85% de la población y viven bajo la ignorancia y la pobreza, pero que "a cambio", tienen la libertad). Y es que el Partido transgiversa la verdad cuanto quiere, retocando la vida de los muertos y de los vivos a su antojo, gracias al Ministerio de la Verdad. Y también existen el Ministerio de la Paz, encargado de la guerra; el de la Abundancia, encargado del racionamiento de comida para que los ciudadanos puedan sobrevivir con lo mínimo; y el del Amor, que se encarga de que sea éste el sentimiento predominante hacia el Gran Hermano, por mediación de la tortura y el castigo.
De entre tantas personas que conviven en este ambiente, Winston Smith levanta la cabeza y se plantea si esto es realmente bueno, como le han hecho creer hasta entonces, y si reescribir periódicos de hace meses para que parezca que el Partido siempre ha llevado la razón no es acaso engañar. Pretende descubrir el significado de las tres frases sobre las que se basa el sistema: "La guerra es la paz", "La libertad es la esclavitud" y "La ignorancia es la fuerza". Lo bueno es que no está solo en esto. ¿O eso es acaso lo malo?

"Lo horrible de los Dos Minutos de Odio no era que cada uno tuviera que desempeñar allí un papel, sino, al contrario, que era absolutamente imposible evitar la participación porque uno era arrastrado irremisiblemente. A los treinta segundos no hacía falta fingir. Un éxtasis de miedo y venganza, un deseo de matar, de torturar, de aplastar rostros con un martillo parecían recorrer a todos los presentes como una corriente eléctrica, convirtiéndole a uno, incluso contra su voluntad, en un loco gesticulador y vociferante."
"Controlar los verdaderos sentimientos y hacer lo mismo que hicieran los demás es una reacción natural".
"Lo único de que se estaba seguro era de que cada trimestre se producían sobre papel cantidades astronómicas de botas mientras media población de Oceanía iba descalza. [...] Todo se disolvía en un mundo de sombras en el cual incluso la fecha del año era insegura".
"La ortodoxia significaba no pensar, no necesitar el pensamiento. Nuestra ortodoxia es la inconsciencia."
"La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro. Si se concede esto, todo lo demás vendrá por sus pasos contados."
"La guerra es una manera de pulverizar o de hundir en el fondo del mar los materiales que en la paz constante podrían emplearse para que las masas gozaran de excesiva comodidad y, con ello, se hicieran a la larga demasiado inteligentes."

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