martes, 7 de agosto de 2012

"La naranja mecánica"

Esta va a ser una entrada un poco diferente. Voy a hablar del libro La naranja mecánica, de Anthony BurgessEs una novela llevada al cine por Stanley Kubrick.Se la considera una novela distópica (con una utopía perversa y totalmente opuesta a la sociedad ideal).

                                                                  
 En esta obra encontramos al joven protagonista, Álex, que vive con unos padres que todo le permiten, en una sociedad controlada por la ultraviolencia y el consumo de drogas. Existen los bares lácteos, donde venden leche con drogas, como el Korova, que visitan a menudo Álex y sus drugos. Los jóvenes utilizan una jerga distintiva, llamada "nadsat", la cual viene sobre todo del ruso. Álex se relaciona casi por completo con sus tres drugos (amigos), y juntos, realizan "actividades realmente joroschó (buenas)", en palabras del propio Álex, pero sin duda, no del propio lector. Se dedican a la ultraviolencia, lo que va desde palizas, incendios y violaciones hasta asesinatos. Consiguen una buena coartada, pagando la cuenta de unas viejas ptitsas (mujeres) en un bar, a cambio de que ellas digan que no se movieron de allí.
En una de sus correrías nocturnas, Álex mata a una mujer que vive con sus cotos (gatos) y es apresado y abandonado por sus drugos, a los que deja de considerar como tales, y llama brachnos (bastardos) y es llevado a la cárcel durante dos años. Allí, sus deseos de cracar (golpear, destruir) no disminuyen, simplemente, aguarda paciente el momento de salir, comportándose como un málchico (muchacho) realmente joroschó.
Le dicen que puede salir, si se somete a una nueva técnica creada por el Estado durante quince días. Esta técnica conductista consiste en ver imágenes de ultraviolencia acompañadas de música clásica fuerte, como la Novena de Beethoven, preferida del protagonista, mientras se siente físicamente mal debido a una inyección previa a la visualización que provocaba: nauseas, dolores, calambres, sed y ganas de morir. Al acabar esta terapia le ponen en libertad: han logrado que sienta una completa repulsión física por la violencia, y que torne su actitud hacia una servil y amable; por supuesto, no hay cambo cognitivo alguno, pero los resultados externos son notables.
Posteriormente, sufre una tortura por unos enemigos del Gobierno, uno de los cuales es el marido de la mujer que asesinó, y de esta metodología, para probar lo nociva que es, y Álex intenta suicidarse, sin lograrlo. Allí, por órdenes del propio Gobierno, le "recuperan" de la terapia, y vuelve a ser el Álex que era en un principio, consigue una nueva pandilla y se dedica a lo mismo que hacía antes de ser detenido. Y entonces, tiempo después, se reencuentra con Pete, uno de sus antiguos drugos. Está casado, con sus veinte años, tiene una vida estable y feliz, y ya no habla nadsat. En ese momento, Álex se siente viejo, con sus dieciocho años, para la vida de ultraviolencia que lleva; se imagina teniendo una vida como la de Pete, y siente envidia. He aquí un fragmento de sus conclusiones finales:
"Comprendí lo que estaba sucendiendo, oh, hermanos míos. Estaba creciendo. [...] Pero en cierto modo ser joven es como ser un animal. No, no es tanto ser un animal sino uno de esos muñecos malencos (pequeños) que venden en las calles, pequeños chelovecos (individuos) de hojalata con un resorte dentro y una llave para darles cuerda fuera, y les das cuerda grrr grrr grrr y ellos itean (caminan) como si caminaran, oh hermanos míos. Pero itean en línea recta y tropiezan contra las cosas bang bang y no pueden evitar hacer lo que hacen. Ser joven es como ser una de esas malencas máquinas. [...] Cuando tuviera un hijo se lo explicaría todo en cuanto fuese lo suficiente starrio (viejo) para comprender. Pero sabía que no lo comprendería o no querría comprenderlo, y haría todas las vesches (cosas) que yo había hecho, sí, quizás incluso mataría a alguna pobre starria forella (mujer) entre cotos y coschcas (gatos) maullantes, y yo no podría detenerlo."

Y para finalizar mi resumen sobre la novela, añadiré otro fragmento sobre el momento en el que hablan sobre la técnica del Gobierno sobre Álex.
"-Como ven ustedes, nuestro sujeto se ve impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado hacia el mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada de hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta.
-[...] En realidad no tiene alternativa, ¿verdad? El interés propio, el temor al dolor físico lo llevaron a esa humillación grotesca. La insinceridad era evidente. Ya no es un malhechor. Tampoco es una criatura capaz de una elección moral.
-[...] No nos interesan los motivos, la ética superor. Sólo queremos eliminar el delito".

¿Qué opinan, lectores, sobre la ultraviolencia libre combatida con conductismo e incapacidad de decisión, pero mucho menos dañina para la sociedad?

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